Conocí esta práctica en el año 2004 gracias a uno de mis mejores amigos que me insistió que tenía que probar este estilo de yoga que en España apenas se conocía y tenía múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. No conocía absolutamente nada del mundo del yoga. El Ashtanga cambió mi vida. Estaba en la Universidad estudiando periodismo, le dije a mi querida madre que se viniera a probar conmigo la clase.
De forma natural mi práctica se convirtió en un hábito diario, practicaba 6 días semanales. En esa época, estaba dedicada al mundo de la música, cantaba, y viajaba de aquí para allá, mi esterilla me acompañaba a todas partes. A partir de ahí ya tuve que rendirme.
Mi maestro ha sido Borja Romero Valdespino, estuve aprendiendo con él 12 años, y tuve la suerte de poder ser su asistente e impartir mis primeras clases en su escuela. Me formé en Yogaterapia con Miguel Fraile en 2017. En 2018 viajé a Mysore, India, para estudiar con Sharath Jois. He tenido la oportunidad de aprender de grandes profesores/as como Tomás Zorzo, Mark Robberds, Gabriela Pascoli, Kino McGregor, Hamish Hendry, Sara Menéndez, Alexia Pita, José Carballal, Anna Constanza y Carmen Yagüe.
En 2017 abrí mi primer espacio. Me gusta enseñar “viendo” a la persona, esta práctica para mí conlleva una gran responsabilidad el hecho de transmitirla, ya que puede ser profundamente transformadora en muchísimos aspectos. Estoy muy agradecida de poder compartir mi dedicación, amor y devoción del Ashtanga Yoga con la comunidad de practicantes que se está creando en Gioga.
Gracias.